Gran Casa Vinos, es una empresa dedicada a la venta de vinos de alta gama, que por estos días está festejando sus 20 años en la industria. Sin dudas, Paulo Casazza, su director, es una de las voces más autorizadas para que entendamos ese extraño mundo que es llama «mercado interno».
Representa a 15 bodegas de alta gama, que arman una oferta de 300 etiquetas y una de sus premisas es enfocarse en el personaje que hay detrás de ellas. Dentro del portfolio tiene desde bodegas de autor que elaboran 3.000 cajas por año hasta grandes empresas que despachan más de 900 mil litros anuales.
Como parte de los festejos, nos invitó a conocer sus depósitos y a compartir una maravillosa degustación de varias etiquetas 2002, año en el que la empresa daba sus primeros pasos.
¿Dónde comercializas los vinos?
Cuando comenzamos con Gran Casa Vinos hace unos veinte años atrás solo vendíamos en Mendoza y luego empezamos a sumar a San Luis, San Juan, Córdoba, Santa Fe, Rosario y San Rafael.
El valor agregado
Nosotros junto a los profesionales con los que trabajamos tratamos de tener, no solo la etiqueta, sino al \”personaje detrás del vino\”, lo que es fundamental a la hora vincularnos comercialmente con nuestras bodegas representadas.
En este sentido, desde el momento cero, ya nos sentimos parte de su estructura, con un vínculo que va más allá de lo comercial o de la logística de distribución de sus vinos a un restaurante o una vinoteca, sino que damos también un valor agregado en la parte de comunicación a través de capacitaciones, ferias de vinos, etc.
¿Influyen los puntajes a la hora de vender un vino?
Considero que los puntajes tienen que ver con la prensa internacional, ellos nos enseñan mucho desde afuera hacia adentro. Podría destacar críticos como Robert Parker o Tim Atkin, además de los turistas brasileños que trajeron mucha información a la provincia.
Con respecto al consumidor, se puede notar que los puntajes son tenidos más en cuenta en cierto público de Buenos Aires, que se ven influenciados y conocen un poco más la crítica a nivel internacional.
En el caso de Mendoza, que hoy es el segundo destino turístico para extranjeros después de Buenos Aires, ese fenómeno de los puntajes creo que nos va interesando de a poco, y lo vamos aprendimos de las personas que nos visitan de otros países.
Tenemos que tener en cuenta que existen diferentes tipos de públicos, en general al consumidor de vinos le gusta probar o ir descubriendo nuevas etiquetas.
Y por otro lado, también vemos que hay un segmento que es un poco más fiel y sigue a determinada marca, y es ahí donde enfocamos nuestro trabajo intentando impulsar esa fidelidad de la que hablamos y la cual empezamos a potenciar a partir de nuestros eventos al trade y al consumidor.
El trabajo que hoy desarrolla Gran Casa Vinos, no solo es comercial o de logística, sino que abarca toda una estrategia para fotalecer el vínculo entre cada una de las marcas y el mercado.
El sommelier en Argentina
Creo que deberían ampliar su enfoque y comunicar a todas las bodegas. En Argentina tenemos más de más de 13.000 etiquetas y algo más de 1.000 bodegas activas, hace falta mucho trabajo para que se conozcan la mayor cantidad de propuestas, y esto viene como un problema de base, al que se le suma también que la gastronomía no se anima a hacer esa inversión de contratar un sommelier, ya que a veces lo toman como un gasto y realmente tener un sommelier capacitado te aumenta el 35% del ticket en un restaurante, en un hotel o hasta en una góndola.
¿Consideras que le haría bien a la industria desarrollar un crítico argentino?
Tenemos buenos comentarios de periodistas locales que se están especializando en vinos, yo te diría que a mí no me gusta mucho centralizar la crítica o puntuación final en una sola persona, eso puede jugar a favor o en contra.
“Mi crítica a los críticos es que todavía no se animan a degustar vinos a ciegas, lo que provoca que todos los años los puntos los tengan siempre las mismas bodegas. Si el crítico argentino lograra hacerlo bien y a ciegas yo te diría sí, que sería importante tener nuestros críticos, de todos modos que lo necesitamos hoy no lo sé, es una buena pregunta que la dejo para más adelante”