Vinos que capturan la esencia de ser argentino, entre tradición, rebeldía y pasión.
Bodega Comedor ha construido su identidad a partir de cuatro líneas de vinos que cuentan su visión del mundo, un arraigo cultural profundo y una búsqueda por expresar historias a través de cada botella. Estas líneas, más que una clasificación de gamas o estilos, representan valores, creencias y emociones que queremos compartir. La marca madre es Bodega Comedor y de ella se desprenden cuatro líneas: Santos Paganos, El amor es más fuerte, Sin perder la ternura jamás y No se puede ser feliz en soledad.
Santos Paganos
Es la línea insignia de Bodega Comedor, no solo por su relevancia en el portafolio de vinos, sino porque representa la idiosincrasia de la bodega y de la cultura argentina. “La idea nació en uno de los tantos asados que compartidos. Hablando de lo que somos y cómo somos, vino a nosotros esa parte esencial de ser argentino: nuestras creencias en fuerzas superiores, nuestra rebeldía y búsqueda de respuestas más allá de los cánones establecidos. La veneración de figuras rebeldes de carácter justiciero, nuestro apego por soluciones milagrosas, nuestra fijación por el sufrir antes de disfrutar o triunfar, y nuestra convicción de que nuestra vida es un hecho que trasciende la realidad en la que estamos inmersos.”, cuenta Nicolás Garciarena.
La bodega encontró en el arte de Marcos López una estética que representaba, a su forma, esa devoción popular. López, con su mirada sobre el imaginario popular argentino, contribuyó con fotografías para las etiquetas, sumando significado a la propuesta.

Con este vino, elaborado con las uvas que rodean la bodega, buscamos expresar el terruño de Agrelo, con una impronta gastronómica, haciendo acento en la fruta; la accesibilidad y la bebilidad de un producto natural que es todo menos grandilocuente.
El amor es más fuerte
Este vino es un homenaje a la rebeldía, al arte y a la pasión como herramientas capaces de hacer frente a un mundo que avanza sin consideraciones de ningún tipo, en busca de beneficios meramente económicos, olvidando lo esencial: el verdadero “bienestar”.
Sabemos que “el amor” es la única fuerza capaz de perdurar en el tiempo y el espacio, con esa energía disruptiva que todo lo transforma y que, poco a poco, nos lleva hacia una vida sustentable, donde vivir nuestros sueños es cada día más real.
Contraponemos este concepto a la tergiversación que ha hecho la película *Tango feroz* sobre la vida de José Alberto Iglesias Correa, conocido en los años 70 como Tanguito.

Sin perder la ternura jamás
Este vino se inspira en la célebre frase del Che Guevara: “Hay que endurecerse sin perder la ternura jamás”. Hoy, más vigente que nunca, surge en un contexto donde la humanidad se enfrenta a una realidad distópica, en la que los avances en igualdad y derechos se ven amenazados por tendencias represivas, totalitarias y misóginas.
El desafío, como siempre, es sobreponerse a la inercia y enfrentar estas amenazas sin claudicar y sin perder la esencia. En definitiva, comprender que, como expresa el vino anterior, el amor es más fuerte.
Para esta línea, se ha elegido un Merlot con estructura y profundidad, pero que a la vez mantiene un perfil aromático refinado, buscando un equilibrio entre la fruta y la madera.

No se puede ser feliz en soledad
Es en el ritual semanal de reunirse con los seres queridos donde nace el espíritu de esta bodega-comedor. Del mismo modo, en todo el país, cada domingo se celebran incontables encuentros similares: sentarse alrededor de una gran mesa para comer, beber, disfrutar y crear momentos únicos junto a los nuestros.
No hay mejor manera de honrar esta esencia que haciendo referencia a un lujanino de impacto nacional, alguien que siempre supo expresar lo que sentimos. Leonardo Favio, a través de su obra, encarnó muchos de los anhelos compartidos: luchar por los ideales sin perder la ternura, entender que el amor es lo más fuerte y confiar, siempre, en la ayuda milagrosa de un santo pagano.
Así, todo vuelve a cerrarse en un círculo perfecto, siendo uno y a la vez todo.
Blend de la finca – Agrelo.
Bodega Comedor es un proyecto que se autofertiliza y se gesta de asado en asado, de noches de copla a madrugadas de dolor de cabeza. De esta manera, expresa el camino de toda una generación de argentinos, ofreciendo lo que mejor sabe hacer: vinos y comidas para compartir, estar juntos y disfrutar. Así, sigue creando nuevas realidades. El resto, como siempre, queda en la imaginación.

Detalles del restaurante:
Reservas: +54 9 261 7599 778
Abierto: de jueves a lunes
Horario: de 12 a 17 h
Dirección: Cobos 10196, Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza
Para posibles notas – Alfredo Morales: +54 9 2645416201