Gustavo Agostini, enólogo de Bodega Corral de Palos, en San Luis

Viajamos a San Luis, a la localidad de Beazley, a 40 kilómetros al sud oeste de la capital puntana, para ver como avanza el empredimiento de Gustavo Agostini, que además de las 60 hectáreas plantadas en esa provincia, también cuenta con 15 hectáreas en Gral. Alvear.

Esto nos contaba Gustavo, quien después de un año ya lanzó su segunda línea de vinos: Despeinado

Corral de Palos hoy

Después de estar casi un año y medio en vigencia, de tener una vida propia, estamos contentos porque llegamos a varias partes de la Argentina, como la Patagonia, principalmente en Neuquén, Río Negro y Chubut. También estamos en Córdoba, Mendoza, San Luis -obviamente- y Buenos Aires, con tratativas en el Norte y Misiones.

Las marcas que tenemos actualmente, Corral de Palos y Despeinado, han sido bien recibidas y entendidas las historias. El nombre de la bodega nos representa culturalmente porque es un corral construido con palos  en forma de piqué, que data desde la época de los huarpes.

Dentro de la marca Corral de Palos incluimos solamente varietales: hoy tenemos Viognier, Cabernet Franc y Malbec, todos 2019. El Viognier es un referente específico y muy interesante en Beazley. El Malbec es noble como pocos y amable 100%, y el Cabernet Franc es una variedad que también nos identifica en la zona y en otras regiones de San Luis.

El suelo es franco-arenoso,  pero al estar en una región donde se cosecha temprano, estamos muy atentos a la maduración, que es rápida y polifenólica, también a la acidez y al alcohol, por lo que hay que ser muy puntillosos en el momento de la cosecha. El año pasado cosechamos el Viognier a fines de enero y el 22 de febrero estábamos cosechando el último Cabernet Sauvignon. Es muy delicado y crítico el punto de cosecha. El suelo lleva a que debamos regar muy bien; hemos puesto tela antigranizo que además protege a los viñedos del sol.

Despeinado, la línea joven de la bodega

Su nombre sugió cuando visitamos el viñedo, y creo que a los habitantes de San Luis los representa por el \”viento chorrillero\”, característico de la provincia, que cuando sopla en los viñedos mueve la canopia se ve como si estuviese despeinado.

La línea Despeinado es jóvene y bebible, la idea es que cuando el consumidor toma un blend de tintas, blancas o rosé, tome ricos vinos y agradables, más allá del varietal, el tipo o la añada. La idea es despreocuparse para tomar un Despeinado (precio sugerido $290), y Corral de Palos (precio sugerido de $450). Próximamente lanzaremos la línea Corral de Palos Reserva, que en el caso 2020 tendremos un Malbec y el año que viene, lanzaremos una partida especial de Cabernet Franc, además de un Viognier.

Alejandro Quiroga, responsable de viñedos de la bodega Corral de Palos, y los nuevos aires

Claramente hubo cambios que mejoraron nuestro viñedo. Hubo que adaptar nuestra mentalidad en relación al trabajo,en Beazley la gente es muy buena, sabe escuchsar y aprender. Hoy se trabaja lo mismo o menos que antes y hay mejores resultados. El trabajo en viñedo será similar al del año pasado, intentando que salga todo bien. Han sucedidos cosas inevitables pero seguramentecumplamos un plan de trabajo con ciertos lineamientos. El desafío es que nuestro lugar de trabajo se vea bien, que produzca y que haya un grupo humano que trabaje con ganas. Entrar a una finca prolija marca otra predisposición.

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