Cavas de Weinert, vinos de guarda

Iduna Weinert es hija de Bernardo Weinert, hoy segunda generación al mando de una de las bodegas con mayor valor cultural de Mendoza. Fanática de la vida, dejó hace dos años Río de Janeiro para comandar la nueva gestión de Cavas de Weinert. En esta nota nos cuenta su visión y en que quiere hacer foco para continuar con el legado de su padre.

Bodega Weinert: es histórica y clásica

Cavas de Weinert es una bodega histórica y clásica de Mendoza; yo soy parte de la segunda generación y desde hace algún tiempo estoy al frente del proyecto. Vivía en Brasil y volví a la Argentina hace dos años con una nueva administración y con la premisa de rescatar el valor cultural e histórico que tiene Weinert en cuanto a vinificación en toneles y a su estilo, que se basa y tiene como norte una forma más europea en cuanto a los vinos, sin perder de vista las oportunidades, la innovación y la calidad como principal dirección.

La colección de toneles

La Bodega, es un lugar donde la colección de 235 toneles impacta muchísimo: el más de chico es de 1.200 litros y el más grande de 44.000 que fue traído a la Argentina en 1920 y que fue armado en el imperio austrohúngaro a principios de 1900. Todavía está en uso, de hecho tenemos un Malbec 2012 dentro de él, y hay varios toneles de 50 o 60 años de edad que pertenecieron a Giol, Arizu o Norton y que compramos cuando la industria se fue yendo hacia la barrica. Hoy en día hay un regreso a la búsqueda de toneles y pero el problema que tenemos es que en Mendoza ya no existen toneleros.

Nuestros vinos, 99% tintos, pasan como mínimo 2 años de crianza en esos grandes toneles y hasta 23 años, como es el caso del tonel único de 6.000 litros de Malbec 94 que fue embotellado hace poco tiempo. Eso hace que nuestro estilo sea muy particular, con una personalidad bastante única en la industria. Esta es mi misión, rescatar y divulgar aún más ese diferencial que tenemos.  

Vinos de guarda

Hay pocos vinos con este estilo y creo que Weinert se traduce mucho en lo que es vinos de guarda. Ese es el concepto. Hoy en día encontrás cosechas comerciales de Weinert de 2010 en el caso de un Malbec, un Cabernet Sauvignon de 2008 y estamos recién lanzando un Merlot 2011, entonces son vinos que ya llegan al mercado con un tiempo de crianza y guarda que hace al estilo clásico europeo. El consumidor busca mucho la diversidad, probar cosas y regiones nuevas, cepajes nuevos y el estilo de una bodega como la nuestra es muy interesante porque es muy marcado. Desde el Carrascal hasta los Estrella ves un hilo conductor bastante fuerte en cuanto a personalidad y estilo.

Sobre la historia enológica de Weinert

Digamos que hay dos momentos de Weinert, donde no se cambia el estilo pero que se diferencian.

Primero en el año 75 cuando mi padre, Bernardo Weinert, vino del sur de Brasil a instalarse en Mendoza y vio una oportunidad de producir vinos de alta calidad. En ese momento la industria estaba muy enfocada en el mercado doméstico, de mucho volumen y no tanto de calidad, a pesar de que existían marcas enfocadas en eso. Él fue recomendado para hablar con Raúl de la Mota, que trabajaba en la Bodega Arizu y la premisa al incorporarse a la bodega fue hacer los mejores vinos y competir con los mejores de Francia, Italia, España, o sea, exportar. En el 77 fue la primera cosecha en Weinert, en un momento de reforma de la bodega, y De la Mota impuso mucho el estilo y norte enológico clásico de Bordeaux, vinos de guarda, que tienen el componente de los aromas terciarios junto con los primarios.  Vinos que también tienen un potencial importante en botella.

En el año 96, Hubert Weber, que es nuestro actual enólogo suizo, llegó a la Argentina con 26 años. Suiza siempre fue un país importante para nosotros en cuanto a exportación y él había probado el Cavas de Weinert 85 en el año 92 y se enamoró del vino. No podía creer que se hiciera un vino de ese estilo en Argentina y pidió a nuestra importadora en Suiza, que le consiguiera una pasantía de un año. Así fue como llegó en enero del 96 y se quedó. Venía ya encantado y curioso de lo que era Cavas de Weinert.

Turismo por delante

Estamos terminando de colocar los vinos en las góndolas. La Bodega fue construida en 1890 y la casa blanca conjunta, es del mismo año, donde tendremos el área de Turismo. Está onectada por un túnel a la cava de la bodega donde está la sala de degustación.

El wine shop está en uno de los salones y la idea es rescatar el valor arquitectónico e histórico que tienen las construcciones donde estamos. Tenemos una colección de vinos que será exclusiva del área de Turismo, lo que llamamos la colección Estrella, con vinos del 77, 78, 83, 94, 97, o sea todas las cosechas verticales o especiales que están disponibles para degustación. La idea es que el turista experimente una bodega totalmente diferente, visite una colección de toneles, nuestras cavas, algo que hoy ya no se ve, y pruebe vinos de cosechas más maduras a tan solo 20 minutos de la Ciudad de Mendoza.

Para el 2021 nuestra idea es incorporar un restaurante, y hoy lo que ofrecemos son picnics, empanadas, picadas, aprovechamos los jardines y arboledas para ofrecer una experiencia gastronómica en un ámbito bastante informal.

Scroll to Top