Caminos del Vino participó de un almuerzo en Cadus Wines, junto a su winemaker, Santiago Mayorga. La idea, fue explorar posibles maridajes entre las distintas etiquetas de la casa y los platos elaborados para la ocasión. A partir de ese momento, la charla fluyó por los objetivos profesionales de Santiago, las tendencias de la bodega, y sus nuevos proyectos.
Por Jorge Cabrera
Con una sensibilidad especial, Santiago le está dando un alma que antes Cadus no tenía, eso está transformando la marca y hoy tiene una relación muy directa con él. Siente que los vinos lo representan, porque van por el camino que imaginó en cuanto a estilos, variedades y etiquetas.

¿Cuál es el concepto que querés transmitir con las distintas etiquetas de la bodega?
Es muy difícil transmitir un concepto de bodega en pocas palabras. Sí creo que Cadus transmite, por un lado, elegancia, armonía, diversidad en sus vinos; y por el otro, cuando abrís una botella siempre hay un hilo conductor: de menor a mayor concentración, son vinos con equilibrio, concentración, con fruta marcada, madera más integrada, con tanino suave y fresco, que no te agrede.
¿Tienen pensado explorar otras zonas para seguir produciendo vinos?
Hoy Cadus es Mendoza y no hemos pensado abrir el horizonte, por ahora. La idea es seguir explorando acá, seguir profundizando. Podemos seguir sumando algún vino ícono; eso es lo que estamos trabajando actualmente; o algún malbec de La Consulta o Altamira. Nos falta un malbec de San Carlos. Me gustaría seguir explorando con un naranjo o un semillón. Siempre con nuestro sello. De todas formas, diez etiquetas me parece un número ideal. No quiero que crezca tanto nuestro portfolio.
¿Alguna novedad para destacar en la línea Signature?
Siempre estamos planeando; eso es lo que más me gusta. Queríamos probar una garnacha. Para hacer un vino siento que hay que estar ahí, para cuidarlo. Amo Salta pero no vivo allí y para hacer un vino hay que cuidarlo todos los días. Los vinos de Cadus son un proyecto muy personal y estoy atrás de cada uno.
¿Cuál es la tendencia actual para elaborar un vino?
No vamos todos por la misma ruta y eso está bien. Yo creo que el vino argentino está marcado por la variedad. Es un vino bueno y cada persona se tiene que ir identificando con un estilo u otro. Pero hemos pasado un proceso de madurez desde copiadores de modelos hasta ser revolucionarios y ahora nos vamos a un lugar donde cada uno se siente cómodo.
¿Vino para tomar solo o vino para maridar con comidas?
El equilibrio del vino tiene que ver con la gastronomía. Un vino que no es gastronómico tiene un momento acotado. El vino y la comida se relacionan demasiado. Es muy rara la vez que tomás un vino solo, en un after, por ejemplo. Creo que los vinos tienen que ser gastronómicos.
¿Cómo es tu presente en esta bodega que pertenece a un grupo empresario grande y que difiere de otras experiencias laborales que has tenido antes?
En Molinos Río de la Plata confiaron siempre en mí, desde el momento en que me eligieron. Siempre me han permitido hacer cada cosa que propongo, hacer mi camino y nunca me han puesto piedras. Yo nunca paro, siempre voy para adelante y la empresa me acompaña siempre.
Por otro lado, siento que hemos hecho un vínculo maravilloso con Cadus. La gente ya nos relaciona, nos va conociendo. Lo noto en cada publicación que veo. Hay un culto al vino y un culto al laburo que hay detrás de ese vino. Las marcas no nacen de un día para el otro. Necesitan tiempo, confianza, valoración, muchas cosas.