Desde el Valle de Calingasta, una charla con una apasionada del vino que ya tiene dos etiquetas propias y está a punto de presentar en sociedad su bodega boutique. Pero antes de entrar en la nota, que será la primera de las ocho que hicimos de cada uno de los proyectos que visitamos en nuestra gira al Valle de Calingasta, queremos agradecerle a Mariana y Goyo (su media naranja), por su hospitalidad ya que gran parte de poder conocer y comunicar el maravilloso valle se lo debemos a ellos. Por último agradecer a los amigos de Grupo Alta Sur, que nos ayudan todo el año y a todo los amigos que compartieron sus proyectos con nosotros.
Por Jorge Cabrera
Mariana Roldán abrazó el mundo del vino en Mendoza cuando, por el 2001, estudió y se dedicó al Enoturismo. “Es en ese momento cuando comienzo con mi acercamiento al vino y me introduzco en esta cultura y filosofía de vida”, cuenta a Caminos del Vino que, por primera vez, visita su casa y lo que será su nueva bodega en el Valle de Calingasta (San Juan).

En este proceso, Mariana advirtió que el mundo del vino era apasionante, súper romántico. Según ella, “con el tiempo, las oportunidades y las vueltas de la vida me dieron la posibilidad de estudiar Enología en San Juan. Me recibo y empiezo a trabajar directamente en el vino. Siempre con la idea de estar muy a gusto, de poner mi impronta en lo que hago y de poner alma, corazón y vida”, relata.
Recién en 2020 llega a Barreal y elige el lugar para armar su bodega boutique, denominada El Cruce, con una producción acotada pero con la idea de elaborar vinos de mucha calidad y con una fuerte identidad de ese terroir.

El Cruce, su primer vino propio
El primer vino de Mariana Roldán en tierra sanjuanina es cosecha 2020, con uvas provenientes de un viñedo de cinco hectáreas, en Villa Nueva, al norte del valle y a unos 1600 msnm. “Un lugar hermoso, rodeado de naturaleza, y poco poblado. Tenemos una producción aproximada de 4.000 kilos y lo bueno es que va creciendo año a año”, asegura.
El Cruce –igual que el nombre de la bodega- es un corte de Malbec (70%) y Cabernet Franc (30%), de 3.000 botellas y que sugiere maridarlo “con carnes, quesos, frutos secos, o beberlo entorno a una buena charla sin comida”. Además, elabora un Torrontés de Hilario, un paraje a pocos quilómetros al norte de Barreal y a unos 1400 msnm (viñedo de más de 80 años de antigüedad), que recientemente ha sido lanzado al mercado y tiene una producción de 1.000 botellas.
En cuanto a la bodega, Mariana comenta que está pensada para una capacidad de elaboración de bodega boutique con tanques de 5.000 litros y que piensa llegar a tener entre 5 y 6 tanques. La primavera sería la fecha elegida para la presentación y festejo de la bodega terminada y en funcionamiento absoluto.
Inquieta y emprendedora, Mariana tiene también la primera y única vinoteca en el Valle de Calingasta.
“Es un proyecto que nace un poco para presentar nuestro vino acá en el valle. No había ninguna en la zona. Hoy tenemos un lugar donde están todas las marcas, donde podemos hacer un encuentro de vinos, donde los productores pueden presentar sus productos y donde el turista pueda encontrar todas las etiquetas de la zona”.

Por último, al ser consultada sobre las características de los vinos del Valle de Calingasta, la joven enóloga resume: “El valle da mucha fruta, muchas especias. Un bouquet muy complejo. En nuestros viñedos de Villa Nueva nos ha dado notas con muchas frutas mezcladas con un toque de frescuara y complejidad que le aporta un costado especiado con algo de menta, característico del viñedo.
Agradecimiento: Posada El Mercedario y Grupo Alta Sur