Aunque parezca una obviedad, la historia de la bodega, de sus vinos y de su finca comienza en un pedazo de tierra desnuda de Agrelo, seguramente con algo de viento levantando tierra, y que fuera lo que inspirara a Thomas Schmidheiny, propietario, para bautizarla Remolinos. A partir de ahí Juan Marcó, se suma al proyecto allá por el año 2007, enfocado en logroar vinos de calidad y dándole valor y prestigio al viñedo.
La finca
Hace 8 años que está en manos de Matías Cano, seguramente el Ingeniero Agrónomo que más comparte la sensibilidad del viñedo de Agrelo. Y no es un detalle menor, ya que con el paso del tiempo y del trabajo, el equipo fue construyendo valor a la marca de un viñedo que si bien arrancó con Malbec y Cabernet Sauvignon, de a poco fue incorporando otras uvas tintas, y así llegó el turno del Syrha, el Petit Verdot y luego el Tannat. Hoy como primicia, ya está en bodega la primer cosecha de Cabernet Franc, que esperará un tiempo en barrica para ver a que se lo destina. Por último y para entender hasta donde llega la importancia de jerarquizar el viñedo, la bodega también ha sumado al prestigioso especialista en terrior Pedro Parra.
Matías Cano nos cuenta sobre Remolinos
\”Tiene un suelo óptimo, ya que se encuentra entre la cuenca de un río y cerca de unos cerrillos. A nivel de formación del suelo es una gran ayuda para las variedades plantadas que se adaptaron muy bien. Siendo poco homogéneo, permite ir buscando pequeñas zonas y obtener productos distintos en diferentes partes. Los suelos son aluvionales, con franjas que van del franco arenoso al arcilloso; presentan a una profundidad de 70 cm algo de piedra con zonas arenosas. Las viñas están compuesta por espalderos, con aproximadamente 5000 plantas por ha. Los marcos de plantación son de 2 metros entre hileras. Y depende la zona hay 1,2 metros entre planta y planta. La cosecha es manual en cajitas de 20 kilos, y se lleva a cabo una doble selección: una a nivel de campo cuando llegan las cajas antes de cargarla al camión, otra selección más en bodega\”.
Single Venyears
\”Otra de las característica importantes y que hacen a la identidad de Finca Decero es que todos nuestros vinos provienen de uvas de esta finca. Por lo que me es muy fácil trabajar junto a Tomás Hughes, enólogo para explotar el potencial del terroir al máximo\”.
Tomás se incorpora a la bodega en el año 2014 proveniente de Trapiche habiendo trabajado bajo la dirección de Daniel Pi, donde tuvo a su cargo la producción de vinos de alta gama.
Nos comenta: “Al llegar a Decero me encontré con muy buenos vinos y con un perfil muy bien logrado. Y la idea mía, si bien es mantener ese perfil, también es aportar algunas cosas nuevas, y exprimir al máximo el terroir. Como vimos este año el Tannat, en la próxima cosecha apuntamos al Petit Verdot, así que tenemos mucho por descubrir de este viñedo. Y volviendo al Tannat, la verdad nos hemos encontrado con algo superior en cuestión de metros… Eso gracias al aporte de Pedro Parra y Matías Cano, con quienes estamos trabajando mucho el suelo, haciendo calicatas y para ir descubriendo las características de cada lugar. Esto es lo lindo que se puede generar en esta bodega, ya que uno como enólogo puede trabajar involucrándose más con el Ingeniero Agrónomo. Fijate que los años 2015 y 2016 que fueron dos años complicados, yo creo que hemos salido muy bien debido a ese trabajo en equipo que llevamos adelante y que nos permite mantener la alta calidad de nuestros productos.”
La Bodega
\”Por las características de la bodega podemos realizar micro – vinificaciones y seguir de cerca el progreso y la evolución de los vinos provenientes de cada cuartel, sumado al trabajo que Pedro Parra realiza en la tierra estamos encontrando pequeñas sutilezas y diferencias en las uvas en tan sólo algunos metros de distancia. De estas pruebas se obtuvo una primera producción de Tannat, realmente sobresaliente, en años anteriores se usaba para cortes y se retiraba todo junto. Este año se zonificó una parte se separó y elaboró obteniendo algo distinto y realmente novedoso\”.
“Desde Juan (Marcó), hacia abajo se logra transmitir lo que uno quiere lograr en el viñedo, porque en definitiva uno puede buscar la calidad, pero si la gente que trabaja con uno, no interpreta o no realiza su trabajo como corresponde no se logra nada. A veces en detalles como un corte de tijera o en ese brote que se saca, mejora o no lo que uno quiere lograr. Esto cuesta, pero uno recibe satisfacciones cuando ve el vino que se logra, que el proyecto avanza, que la bodega crece; para eso se trabaja, en eso se resume nuestra apuesta de calidad.”
Lo nuevo
La bodega presenta este año dos nuevas incorporaciones al portfolio: uno es el “ODD” o \”The Owl & the Dust Devil\” un Corte de Malbec, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Tannat. Inicialmente es un producto enfocado al mercado de Estados Unidos y se va a comercializar al mercado interno solamente en bodega a un precio de $380. Este blend trata de destacar el Petit Verdot que generalmente se usa para cortes en pequeños porcentajes ya que es muy invasivo en cuanto aromas y en boca. En este caso se jugó con un 25% de Petit Verdot para lograr un vino vertical, elegante y aromático. Realmente se logró un vino distinto a lo presente en el mercado, y se posiciona como un blend que hay que probar.
Pequeñas Ediciones
La otra incorporación es el Cabernet Franc que se elaboró este año y va a formar parte de la línea “Pequeñas Ediciones”. Proveniente de un paño de 1,3 ha. que se injertó hace tres años y se obtuvo esta primer cosecha. Esta producción de solo 2400 botellas va a continuar con un añejamiento en barricas de roble francés por 18 meses.
Así es Decero, una bodega donde no se encuentra una extrema concentración, sino más bien van por el camino de vinos con cierto balance, focalizados en la elegancia tanto en el uso de la madera como en las fermentaciones, siempre en búsqueda del equilibrio.
Bajo las Cumbres 9003
Agrelo, Mendoza CP 5509, Argentina
Tel: +54 261 524 47 47
Email: decero@decero.com
Como llegar: