Es el Jurassic World del vino mendocino. Con más de 95 bodegas/proyectos está al borde de la extinción en términos de imagen vitivinícola. Pero en los últimos años, no muchos, parecen haber salido de ese coma inducido por la chatura de los proyectos. Si bien muchos intentaron darle un espíritu de progreso como el caso de Algodón fueron apenas ráfagas y signos fallidos, pero ahora la cosa es enserio.
By Gabriel Bosso
Los soldados de la resurrección no son ningunos perejiles, aunque si son cultores del perfil bajo.
Como punta de lanza se encuentra un perfecto Don Nadie, ayudando claro a que deponga este nombre a uno de sus vinos, es Santiago Salgado de Finca las Payas, que por distintos cruces del destino se instalo en San Rafael y realizó una verdadera cruzada con variedades raras o experimentales. En la línea de fuego sigue Leo Borsi (foto principal), el enólogo jefe, y ahora consultor de Vieux Télégraphe Châteauneuf-du-Pape es sin duda un jugador más que importante en la plaza del sur. Los cambios en Bianchi parecen estar empezando a redefinir las cosas.
Pero la novedad de hoy, ya que aun no probamos los demás proyectos, es bodega Iaccarini, producto de un rotundo plan de renovación que dejo un estilo aburrido y viejo por un sistema que promete dar que hablar en cepajes clásicos de Argentina.
Lo destacado es que por 180 pesos Via Blanca pone en las mesas de Argentina al nombre de San Rafael como un vino de calidad.
Hay que estar atentos y seguirlos por mucho tiempo porque los cambios de este proyecto empezaron a moverse.