María Virginia López (Gerente de Marketing)

Cerramos un año muy bueno a pesar de la crisis y damos las gracias al consumidor, que nos sigue eligiendo; creo que es el resultado de venir desde hace tantos años buscando esa linda complicidad junto a los \”momentos de los consumidores\”. En un país que está un poco triste, creo que el vino tiene que acompañar momentos, comidas, encuentros y para nosotros es un orgullo lo que nos quieren. En Luigi Bosca, más allá de la calidad y de lo que tenemos, nos gusta estar en esas ocasiones importantes.
Con más de 110 años de historia esta compañía apostó siempre al país, como los argentinos, y con la visión de mantenerse en eje. El vino fue siempre lo más importante. Los que han tenido la oportunidad de hablar con Alberto Arizu (padre) saben que tiene un amor y una pasión por lo que hace que se transmite en el producto. En Luigi Bosca los vinos son siempre elegantes, correctos y se nota la mano de la persona que está atrás; lo humano creo que hizo que los consumidores nos sigan eligiendo.
Novedades
Siempre tenemos novedades porque esta bodega nunca se queda quieta. El papá de Alberto tiene una frase que dice que “el futuro está en el pasado” porque siempre hay cosas que volvemos a rescatar pero nunca nos quedamos quietos. Más allá de que nuestra marca es un respaldo de calidad y nunca te va a fallar, lo mejor con un vino es probarlo y que cada uno lo sienta porque siempre hay vinos para descubrir.
Pablo Cúneo (Gerente de enología)

El balance es súper positivo, empezando por la cosecha 2019 que fue extraordinaria, con un perfil fresco, sano, liviano, diferente a la del 2018, que fue más madura, más concentrada, así que tenemos dos años por delante de vinos extraordinarios. Hemos venido muy bien en relación a las ventas en el mercado local, con un pequeño crecimiento tanto en exportaciones como en mercado local. A nivel organizacional, la bodega está muy bien, muy enfocada en los procesos, en el crecimiento y en armar lindos equipos de trabajo.
El vino es una compañía que alegra momentos
En Argentina el consumo del vino está en retracción en los últimos años, si bien ahora se ha estabilizado un poco; los consumidores de vinos son cada vez más curiosos. Hoy el consumidor cambia y varía según la ocasión, está bueno disfrutar del vino asociado a la comida, a las experiencias, a las reuniones porque el vino es compartir, es un catalizador de buenas experiencias. Es una compañía que alegra momentos y no tanto un elemento de sofisticación, si bien hay vinos que lo tienen. El vino es de consumo diario y hay que mirarlo desde esa óptica y la del disfrute. Hoy, a nivel mundial, Argentina representa sólo el 2% del mercado mundial y eso supone una oportunidad, con lo cual tenemos mucho por delante. La vitivinicultura ha dado en los últimos quince años pasos enormes en términos de calidad, de vinificación, de precisión, de globalidad de conceptos y conocimiento, sumada a la bendición del clima que nos hace competitivos antes cualquier país del mundo.
Alberto Arizu (CEO de Luigi Bosca)

Creo que este año tiene muchas cosas rescatables, por empezar el haber cumplido nuestros objetivos, que era para nosotros sumamente importante. Positivo en términos de venta, en el mercado interno como en el internacional, donde mejoramos mucho la calidad del precio-promedio caja. Nuestra propuesta es la exportación de vinos de alto valor. Después estamos transitando los mejores años de la historia en términos de calidad de vino y para mí eso es lo más importante de todo, porque el resto es salir a trabajar y mostrárselo al mundo. Nosotros tenemos un patrimonio vitícola muy importante en distintos lugares y estamos contentos con el cierre, así como muy optimistas para el próximo año.
En mi opinión, hoy el vino disputa mercado con otras bebidas alcohólicas; hace muchos años uno buscaba sustitutos y no encontraba esas bebidas; hoy la competencia contiene a un montón de bebidas. Hay una preferencia de la gente de consumir vinos de buena calidad en menos situaciones o más moderado y esta tendencia es a nivel mundial.
El posicionamiento de Luigi Bosca
Creo que lograr estar donde estamos es a pura constancia, con objetivos de muy largo plazo, con convicción de siempre exigir lo más posible. Hoy estamos repensando nuestros viñedos, con un patrimonio vitícola de 120 años con zonas que ya no son como eran. Nuestras principales inversiones en los últimos años han sido en Valle de Uco; en Luján de Cuyo y en estar con la auto exigencia permanente de buscar lo mejor. Por otra parte está la disciplina de construcción paso a paso, de tener presente que el principal patrimonio es nuestro nombre y esa es la convicción que también empuja.
Hoy el consumidor tiene la oportunidad de tomar calidad, que está por encima del conocimiento promedio del mundo, eso significa que todo lo que tomás, es bueno. Para lo cual en lo único que tenés que preocuparte es en que te guste más o menos. Es mucho más simple hoy para el consumidor que antes que había que discernir.

El consumo sin sofisticaciones
Si bien el vino es una bebida sofisticada por todo el trabajo que tiene detrás, al momento de consumirlo no tiene nada de sofisticado; es una bebida maravillosa, fantástica, que te acompaña en una comida, en una buena charla, que te hace una reunión mucho más agradable. Más que conocer de vinos, la gente debería ocuparse de leer más acerca de la historia de cada vino, que cuando la conocés aprendés un montón de cultura, de arte, de filosofía, y a valorar el trabajo que realizaron las personas que están detrás; esto hace al vino distinto de cualquier bebida alcohólica del mundo.
Perspectivas coyunturales
Definitivamente estamos esperando conocer un poco más lo que el nuevo gobierno piensa. Hay cosas que creo que son fundamentales e incuestionables: la apertura de la Argentina al mundo. Si bien los vinos ya comenzaron su proceso de apertura hace muchísimos años y es el producto argentino que más se reconoce en el mundo entero, presente en 120 países, lo que vimos es una convicción de querer integrar a la Argentina en el mundo, lo cual nos parece un buen camino. Creo que estamos para discutir otras cosas; la economía tiene sus problemas, sus dificultades inflacionarias, nos debería dar vergüenza como argentinos los niveles de inflación que tenemos y sobre todo estaría bueno que se nos contemple a todos, a nosotros también en nuestro rol de empresarios y se nos de seguridad y previsibilidad en una economía para poder invertir a largo plazo sino no vamos a tener nunca solución.