Gabriela Celeste en A 16, mucho más que amor por el vino

Gabriela Celeste es Ingeniera Agrónoma y como integrante de la consultora Eno.Rolland que actualmente dirige, acompaña el proyecto A16 de Gerardo Cartellone, a quien conoce hace varios años. El proyecto está ubicado en Perdriel y cuenta con una bodega de 200 mil litros en una finca de 82 has cultivadas.

Gabriela se suma como asesora en la parte enológica, dando las líneas generales de trabajo al equipo de la bodega integrado por Anita Sara y Leandro Funes (foto inferior).

Conversamos con Gabriela sobre su trabajo en A 16:

El rumbo enológico
\”En primer lugar se define en conjunto con lo que quiere el propietario; eso es lo fundamental. Pero también me pasa en algún caso que me dan carta blanca para hacer lo que a mi más me gusta teniendo en cuenta siempre los recursos, esto es el tipo de suelo, los cepajes, el equipo… De todos modos hacer el rumbo del proyecto, en general va en función de lo que le gusta al propietario y los recursos que tiene el proyecto para llevarlo adelante\”.

A 16
\”En este caso, Gerardo ya tenía una idea clara de lo que buscaba, donde todas sus líneas son prácticamente de malbec. Esa es la impronta del proyecto, y yo me sumo a esa impronta. Entonces en ese contexto tratamos de darle matices diversos, sino sacaríamos un vino único. Es así que vamos probando como seguimos, si plantamos algún otro cepaje y vamos viendo como se da. En A16 trabajamos con nuetros recursos, que son buenos, de calidad\”.

El estilo
\”El estilo también tiene mucho que ver con la gente que lo hace. A mí personalmente me gustan los vinos concentrados pero con elegancia, me gustan los vinos que tengan equilibrio, medio de boca, pero que a su vez conserven la frescura y la fruta. Pero por ejemplo, si a mí se me ocurre hacer una maceración larga, ésta tiene que tener un seguimiento cotidiano que está a cargo de Leandro Funes.  El equipo de la bodega va siguiéndolo cada detalle para advertir cuando hay que hacer un cambio o algún ajueste para no desviarnos del camino. Yo no podría hacer mi trabajo, si no tengo gente que esté supervisando la tarea y llevando adelante el día a día para que se realice en tiempo y forma\”.

El reflejo del trabajo en la botella
\”En primer lugar, el que compre una botella de A16, no se va a sentir defraudado, independientemente que le guste un vino de un estilo o de otro. En esto también está metido el precio, ya que al ser una bodega que trabaja con volúmenes chiquitos, tienen un costo mayor. Y eso nos lleva tener que acomodarnos en cada línea. Hay vinos para una franja de precios media con una muy buena calidad para ese segemnto; como así también hay otros con paso en barrica nueva con una crianza de dos años, con todo lo que eso conlleva: costo de madera, trabajo de idear el vino que va a la barrica, etc. Por esto decía, no va a sentirse defraudado el consumidor, porque va a encontrarse simepre con un vino de una gran expresión visual, a nivel aromas son vinos muy florales, de fruta fresca, de frutos rojos intensos, algunas notas especiadas propias de esta zona de Perdriel. Todo el trabajo que hacemos en la viña, desde la parte agronómica, y la cosecha, hace que la calidad de nuestros vinos se vea reflejado en cada etiqueta\”.

Se viene algo nuevo
\”Estamos trabajando en cortes. A16 nació como un proyecto de 100% malbec y en realidad hemos encontrado otros cepajes que se han adaptado bien y que nos han gustado y de hecho el año pasado sacamos en la línea de Punto AR un corte de cabernet sauvignon – cabernet franc que ha gustado mucho y que queremos continuar. Si bien nacimos como un proyecto que se comenzó a plantar 100% malbec hemos ido incorporamos otros cepajes, y realmente nos han gustado, los hemos elaborado y estamos trabajando en eso. Igualmente a pesar de ser 100% malbec siempre trabajamos con cortes de diferentes parcelas y criados en diferentes barricas\”.

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