El equipo de Pablo Cúneo ya disfruta la Vendimia 2020

Pablo Cúneo es el responsable enológico de Luigi Bosca desde septiembre del 2017. En esta nota nos cuenta como es el grupo humano que lidera y la suerte, como él mismo define, de encontrarme con profesionales de primera.

Hoy somos cinco enólogos que trabajamos haciendo los vinos de Luigi Bosca y un poco definiendo estilos, cortes. Trabajamos todos en conjunto y al encontrarme con ellos lo primero que hicimos fue repartir responsabilidades. Eso tiene que ver con la función de cada una de las personas; además tenemos un equipo que en términos de edad es bastante elongado.

Hay gente con mucha experiencia como Vicente Garzia, que es un enólogo con una sensibilidad extraordinaria al momento de hacer los cortes, que tiene una practicidad enorme al momento de vinificar y que hoy se hace responsable de la elaboración de Finca La Linda y la comunicación de esos vinos, como también de resolver las elaboraciones que por ahí gestionamos fuera de la bodega.

Luego está Marcelo Suárez, que es licenciado en Enología con unos 20 años de experiencia en la industria, a pesar de tener 41, es decir, de ser muy joven y que hoy se ocupa de toda la operación de Luigi Bosca. Un enólogo súper completo, que sabe de espumantes, de vinos, que maneja bien a las personas, que tiene una gran sensibilidad al momento de degustar.

Diego Guevara, que es otro licenciado en Enología, lleva muchos años trabajando en la bodega, ya casi 13 y es responsable de investigación y desarrollo, así que todas las nuevas técnicas, ensayos, investigaciones sobre cepas y levaduras, nuevos procesos, se encarga él con una lucidez y una experiencia bárbara, algo muy importante.

Hace un año sumamos a Rocío Díaz, ingeniera agrónoma, que está a cargo de todo lo que es la crianza de los vinos en barrica. Durante la cosecha también se ocupa de la parte de molienda, así que con ellos cuatro y me sumo yo, somos un equipo cómodo y lindo de trabajar.

-¿Cuál es el mensaje de Luigi Bosca al consumidor?

-Luigi Bosca, en sus 120 años de historia como bodega, se ha establecido como una de las marcas referentes y prestigiosas del mercado argentino, así que lo primero que comunica desde esa posición es seguridad. Seguridad, consistencia, calidad, porque ha sido una bodega que ha posicionado su nombre y su prestigio desde el conocimiento profundo del terruño. No hay que olvidar que los fundadores de esta empresa y que actualmente la conducen es la familia Arizu, que tiene un fuerte conocimiento del terruño, son viticultores desde el principio y yo siempre digo que la usina de innovación ha sido siempre la viña.

Esta empresa es la primera que sacó un Sauvignon Blanc al mercado, en los años 90, que empezó a hablar de Pinot Noir como varietal en los 80, que empezó a hablar de Malbec y Cabernet allá por los 70. Parte fundamental en el establecimiento en Luján de Cuyo, así que siempre ha tenido esa impronta de innovación desde el conocimiento. Eso es lo que se tracciona desde la bodega y creo que la marca lo comunica desde el nombre. Con sus vinos también comunica la oportunidad de consumo: el vino es para ser disfrutado, ser compartido y el estilo del vino debe estar alineado a eso. La botella se tiene que terminar, ese es un poco el objetivo.

Los vinos de Luigi Bosca son para disfrutar y su estilo, ADN, está apoyado en la elegancia, la complejidad y la intensidad, tres componentes que vas a encontrar siempre. Son vinos que nunca han seguido una tendencia sino que han buscado expresar bien el terruño de Luján, del Valle de Uco y otras zonas. Acompañan la comida y el momento. La marca le pone un sello de calidad, de seguridad, y cuando probás un Luigi Bosca lo disfrutás sin dudas. El vino es disfrute y nuestro objetivo como equipo técnico es que un consumidor, cuando lo pruebe, encuentre esos atributos en términos de precisión, estilo, suavidad, frescura, elegancia, respetando el mensaje que queremos transmitir con cada etiqueta. Porque no es lo mismo hablar de un vino blanco, fresco, frutado, como un Sauvignon Blanc de una línea joven, o hablar de un Chardonnay en barrica con más concentración o complejidad. Los momentos de consumo de cada uno serán distintos pero la idea es que produzcan ambos placer y en eso nos enfocamos.

En cuanto a la cosecha 2020 viene un año sano, seco, pinta con perfil maduro; en términos fenológicos, la viña viene quizá unos días adelantada, pero esperamos un muy buen estilo.

Hay equipo!

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