Gustavo Bauzá: Los Chacayes se ha convertido en una de las zonas más prometedoras de Argentina

El enólogo Gustavo Bauzá, cuenta por qué Chacayes, en el Valle de Uco, se ha convertido en una de las zonas más prometedoras de Argentina. Su futuro está marcado por un límite natural, el agua, pero también por vinos de gran fineza y personalidad.

“Chacayes tiene un límite muy claro: el agua”, explica Gustavo Bauzá. “Eso significa que no puede crecer indefinidamente, pero dentro de ese marco ofrece condiciones únicas de suelo y clima que lo convierten en un lugar extraordinario para hacer vinos de calidad”.

Para el enólogo de Casa de Uco, esta zona es uno de los grandes descubrimientos de los últimos años. “Los vinos de Chacayes se destacan por su fineza, su estructura y la longevidad de sus taninos. Son vinos musculosos, pero a la vez elegantes”.

El carácter de sus vinos

Los tintos tienen taninos rústicos y firmes, pero que se pueden trabajar para lograr suavidad y dulzor. “Hay que estar muy atentos en la bodega, porque si uno se pasa en la extracción puede aparecer un amargor indeseado. No es un vino que se haga con recetas: cada año exige decisiones distintas”, comenta.

La zona fue reconocida oficialmente como Indicación Geográfica (IG) Los Chacayes en 2017, tras estudios de suelos y clima. Aunque el paisaje es variado, asegura que “todo Chacayes comparte un ADN común que le da identidad propia”.

Cepas que brillan

En los blancos, el enólogo destaca al chardonnay, con un perfil mineral poco común en Mendoza, y al sauvignon blanc, que sorprende por su frescura.
En tintos, el abanico es amplio: el malbec muestra su faceta jugosa y frutal, mientras que el cabernet franc, el petit verdot y el cabernet sauvignon encuentran allí un lugar para expresarse con personalidad.

Casa de Uco: mostrar el terroir

La filosofía de la bodega está centrada en reflejar la esencia de Chacayes a través de tres líneas de vinos:

  • Una línea orgánica, llamada Salvaje, sin paso por madera, que busca mostrar la fruta y el costado más natural del lugar.
  • La línea Casa de Uco, con uvas de zonas rocosas, mayor concentración y crianza en barricas francesas.
  • Los íconos, como Winemaker’s Blend o Flora y Fauna, que provienen de parcelas específicas y se elaboran con métodos más artesanales.

“Queremos que el vino exprese el lugar tal como es. La madera acompaña, pero no debe tapar la identidad de Chacayes”

El trabajo en el viñedo

Casa de Uco cuenta con 70 hectáreas de viñedos en desarrollo, conducidos en espaldero y con sistema Guyot. Este método, más exigente en mano de obra, requiere podadores capacitados. “La poda define no solo la cosecha de este año, sino también la del próximo. Es clave formar bien a la gente para mantener la calidad en el tiempo”. “Es un lugar con un ADN único. El desafío está en interpretar cada año lo que nos da la naturaleza y dejar que el vino hable por sí mismo”.

Un terroir con futuro

Chacayes tiene un futuro limitado en superficie, pero enorme en calidad, un lugar con un ADN único. El desafío está en interpretar cada año lo que da la naturaleza y dejar que el vino hable por sí mismo.

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