Los días 18 y 19 de agosto, en Mendoza, se llevó a cabo la 6ta edición de Premium Tasting y como los años anteriores convocó a importantes figuras del mundo vitivinícola. Originada en el año 2011, por Nicolás Aleman ya se instaló en el calendario argentino como uno de los eventos más destacados. También ha tenido otras ediciones en ciudades como Sao Paulo (Brasil) 2014, Santiago (Chile) 2016 y en Buenos Aires que en noviembre se realizará la segunda edición, teniendo también una gran aceptación y concurrencia.
Agradecimiento: Mario Javier Azaguate
Pasado el vendaval del evento, tuvimos la oportunidad de conversar con Nicolás Aleman, el organizador y gestor de Premium Tasting, sobre la evolución y el perfil de visitantes que asisten a esta gran cata a ciegas.
Cómo ha crecido y se ha desarrollado Premium Tasting?
«Desde que empecé en el 2011 ha crecido mucho, la gente que viene a Premium Tasting ha vuelto todos los años, eso es bárbaro, porque se pre-venden las entradas en función de este público».
De qué lugares recibís gente?
«Vienen de Rosario, de Córdoba, Bahía Blanca, Buenos Aires, Tucumán, Mar del Plata, Entre Ríos, Chile, Uruguay, Brasil… Sin embrago este año vino mucha gente que no había venido nunca, mucha gente nueva. En un momento pedí que levantaran la mano los que venían por primera vez y me sorprendió de la cantidad de gente que levantó su mano. También contamos un grupo de alrededor de 200 personas que son fieles y vienen todos los años. Vienen a los seminarios también».
Cuál es el perfil de público que convoca?
«Unos son amantes del vino, otro son sommeliers que trabajan en diferentes restaurantes o vinotecas, gente que entiende de vinos, que conoce a los hacedores, no es gente que se está iniciando en el mundo del vino. Es gente que trabaja o tiene relación con el ambiente del vino, ellos son los que valoran mucho los seminarios del primer día, valoran mucho la selección de vinos y los entienden, es un consumidor que no es novato, lo cual no quiere decir que hayan personas que se estén iniciando en el mundo del vino y concurra, pero son un grupo minoritario. Después está la gente de bodega que va y mucha gente de la industria que lo toma como una reunión para degustar 33 de los mejores vinos de argentina para la crítica internacional, y como un ejercicio por la cata a ciegas. La verdad que lo que decían este año Santiago Achaval o Silvio Alberto o todos lo que hablaron, es un privilegio o un lujo poder hacer esta degustación. Porque degustar todos estos vinos individualmente se complica mucho».
Qué cosas brinda la Premium Tasting que haga que la gente pague para venir a catar vinos?
«Principalmente el valor no sólo económico de los vinos, este segmento de vinos premium está creciendo y mucho, los diferentes estudios de mercado apuntan a que el consumo cayó, pero aumentó en calidad y precio, o sea la gente toma menos vino, pero está dispuesta a pagar más. En ese sentido trabajamos con este segmento de vinos, que si bien hay vinos de $150 también hay vinos de $3000. Es una cata de amplia gama, muy abarcativa y de mucho nivel. Si bien a nosotros nos gusta contar los precios de los vinos, los puntajes que tuvieron, básicamente trabajamos por el vino, nos gusta difundir y comunicar el vino. Es lo que persigue la Premium Tasting, educar y acercar a la gente al consumo del vino. No es una cosa “sectárea” de la alta gama y nada más.
Pensás que también impacta en el turismo?
«Seguro, a nosotros nos gusta el vino y le acercamos el vino a la gente. Nos llena de orgullo tener en Mendoza, más de la mitad de la gente que viene que sean de otras provincias o de otros países. Para nosotros es un gran logro. Es el mimo que tenemos para seguir trabajando, para superarnos el año próximo. Y hacer que esa gente vuelva. Hacer que esa gente use mediados de agosto para venir a Mendoza a hacer turismo, visitar bodegas, restaurantes… Es mostrar Mendoza y creemos que se ha convertido en una cita obligada para los amantes del vino en Mendoza».
Cuál es la proyección para el año que viene?
«Las entradas se agotaron un mes antes, esto viene pasando desde años anteriores, si bien este año crecimos en la degustación de 350 a 420 personas y en los seminarios de 100 a 150. La realidad es que la demanda de la gente es muy grande. Si bien la entrada no es muy accesible, nosotros creemos que es económico por todo lo que brindamos: una degustación super premium, con los hacedores, un coctail importante al finalizar, el primer día seminarios internacionales degustando vinos de renombre internacional y vinos del mundo. Lo que sí es seguro es que las entradas se agotan, y lamentamos dejar mucha gente afuera porque realmente hay una demanda importante. Eso hizo que este año creciéramos con 70 lugares más y la proyección para el año que viene es irnos a 500 lugares. Creemos que ese es el límite para brindar una degustación de excelencia como nos gusta hacerla y como venimos brindándola. Y no queremos perder eso masificándola».
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